Mentiras sobre Stalin: “Millones de muertos:

De Hitler y Hearst a Conquest y Solzjenitsyn”

-XVII-

10-03-2011

 

Hoy damos conclusión definitiva a la última parte del trabajo de Mario Sousa, titulado: “La historia de los supuestos millones de presos y muertos de José Stalin”.

Empezamos finalizando con una pregunta: ¿Fueron justos los juicios del año 1937 y del año 1938 para con los acusados de agentes contrarrevolucionarios y conspiradores contra la Unión Soviética y el socialismo bajo la dirección de Stalin?

Veamos por ejemplo el juicio contra Bujarin, que fue el funcionario más alto del Partido que trabajaba para la oposición secreta. Según el Embajador norteamericano en Moscú por aquellos años, un conocido abogado de nombre Joseph Davies, que estuvo en el tribunal durante todo el juicio, día por día, se le permitió a Bujarin hablar y exponer su caso sin el menor impedimento. Joseph Davies escribió a Washington reiterados informes, bajo el título de: “Top Secret”, es decir, extremo secreto, y dijo que durante el juicio se demostró que los acusados eran “culpables de los crímenes que les imputaban” y que “la opinión general entre los diplomáticos que asistieron al proceso es de que se comprobó la existencia de una conspiración muy grave”.

 Nuestro Partido Comunista PACOREDO posee la edición completa de los textos de este Embajador norteamericano, para la época, en Moscú, bajo el título: “Top Secret”, el que, hace unos pocos años atrás, publicamos en “¡Despertar!” en forma resumida, y estamos en la mejor disposición de hacérselo llegar a cualquier persona que así nos lo solicite.

¡Aprendamos de la historia! La discusión sobre el sistema correccional soviético durante el tiempo de Stalin, sobre lo cual se han escrito millares de artículos y libros con mentiras al por mayor y al detalle, y se han filmado centenares de películas falsas, nos entrega algunas enseñanzas que necesariamente no podemos olvidar.

De hecho nos muestra una vez más que la historia sobre el socialismo que se divulga en la prensa burguesa, en gran medida es falsa. La derecha tiene posibilidades a través de la prensa, de la radio y la televisión de confundir y distorsionar los hechos, haciendo que las grandes masas comprendan las mentiras como si fuesen verdades. Esto es válido, especialmente, tratándose de cuestiones históricas. Es por ello que las nuevas historias de la derecha deben ser consideradas como falsas mientras no se haya comprobado lo contrario.

Esta actitud cautelosa es necesaria. El hecho es que a pesar de que la derecha conoce los informes de los investigadores rusos, continúan publicando las mentiras que han sido enseñadas en los últimos 50 años y que ahora han sido totalmente puestas al descubierto. La derecha continúa con su herencia histórica: una mentira repetida muchas veces termina siendo, según ellos, una verdad.

Después que los informes de los investigadores rusos fueron publicados en Occidente, han aparecido libros en muchos países con el único y exclusivo propósito de combatir los informes rusos y hacer nuevamente que todas las viejas mentiras anticomunistas parezcan verdades frescas. Son libros caros, hojas tras hojas con mentiras sobre el comunismo y el socialismo.

¡Las mentiras de la derecha son repetidas para combatir a los comunistas de hoy! Las mentiras son para que los trabajadores no encuentren alternativa alguna al capitalismo ni frente al neoliberalismo. Esto es parte de la guerra sucia contra los comunistas y la sociedad socialista que son la alternativa para el futuro. ¡Es por ello que se publican libros con viejas mentiras!

Todo esto exige a los que tenemos una visión socialista de la historia tomar la responsabilidad de hacer de los periódicos comunistas ¡los periódicos de la clase obrera y de todo el pueblo trabajador! Y así resistir a las mentiras de la burguesía.

Esta es una de las tareas más importantes en los combates de clase que en un futuro inmediato se desarrollarán con renovadas fuerzas.

 

Parte I

Parte II

Parte III

Parte IV

Parte V

Parte VI

Parte VII

Parte VIII

Parte IX

Parte X

Parte XI

Parte XII

Parte XIII

Parte XIV

Parte XV

Parte XVI

Parte XVII

Y Parte XVIII

 

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