Ultima actualización: 15 de Septiembre 2005

 

06 de Septiembre 2005

 

Negro Veras demuestra ser un filisteo como todo buscavida al suscribirse a las supercherías mágico-religiosas

No es ni ha sido nunca comunista, si no un renegados revisionista oportunista

 

Benito de la Rosa Carpio –la loca– al estilo comadre de patio quiere ocultar Iglesia Católica es un emporio comercial a costa del pueblo-país dominicanos y que acapara usurpando todo el poder estatal para seguir succionando la sangre y las riquezas del país

 

Condición de vitalicio de los jueces de la Suprema Corte de Justicia es privilegio sólo para esa élite compuesta por patas de puercos

 

07 de Septiembre 2005

 

Aprobación tratado de libre comercio por el Congreso demuestra entreguismo genuflexo de corrup-partidos que costará quiebra general de la producción nacional

Agudizará miseria y hará que la delincuencia adquiera enormes proporciones

 

Ramón Alburquerque, el Macabón del Perrodé, acorde con la naturaleza del contenedor de inmundicias que preside, intenta controlar arbitrariamente la dirección de ese antro

 

Benito de la Rosa Carpio, responsable No. 1 de las violaciones sadomasoquistas de 200 niños y niñas en San Rafael del Yuma, Higüey:

¿Qué moral puede tener la Iglesia Católica cuando fue la gran ramera del dictador Trujillo, como lo fue de Pinochet, de Videla, de Somoza, de Strossner?

 

08 de Septiembre 2005

 

Hugo Chávez amuela cuchillo para su propia garganta al facilitar petróleo a los pelegatos, pandilla de agentes del imperialismo y de la Iglesia Católica

Demuestra no es consecuente anti-imperialista ni revolucionario

 

09 de Septiembre 2005

 

Las palabras del servidor del imperialismo, del neoliberalismo y del cartel católico-Vaticano Jorge Subero Isa de que los dominicanos “pueden vanagloriarse de tener justicia libre e independiente” se corresponden con su condición de usurpador aberrado del Poder Judicial

 

La injusticia dominicana con la Suprema, el ministerio público y la prensa venal orquestan impunidad para Benito de la Rosa Carpio y sus legiones de curas depravados y degenerados

 

 

 

 

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